Amanecer

Si pudiese describir la primera vez que te vi... 

Diría sin duda que eres el amanecer más bonito que he visto desde mi ventana. 

 

Si te puedo ser honesta había visto un par antes. 

Pero 

Es la primera vez que mi piel se eriza con sus colores

La primera vez que la luz de su sol me llena los parpados de lágrimas y me hace sentir que es ahí a donde pertenezco. 

 

Seguro me elegiste sin que siquiera lo notaras. 

Seguro tu sonrisa no quiso chocar con mi mirada, pero al hacerlo algo estallo. 

 

¿Cómo puede alguien detener el mundo con tan solo sonreír?

Con calma

 Déjame contar el tiempo despacito, con calma. 

Quiero todo contigo teniendo todo conmigo 

Si llegas algún día

Quiero caminar con calma, sabiendo que es ese momento tal vez el único que compartamos. 

Me canse de las expectativas que trae consigo la definición de amor y a su vez de las  limitantes que le ponemos. 

Quiero contigo todo lo que no hice con nadie más. Quiero sabernos juntas aunque la vida diga que no será por mucho. 

Quiero disfrutarnos, disfrutar tu cuerpo, tus besos, tu esencia y lo que está traiga consigo. 

Tal vez escriba esto con ilusión de encontrarte, con la certeza de que lo haré y de qué en la vida siempre existe algo mejor. 

Si apareces voy a quererte con todo lo que soy y eres, sin limitantes, con ilusión pero teniendo conciencia de que si algún día te vas, es parte de lo ya escrito 

y no hay manera de dar marcha atrás. 

Quedarse callado.

He pensado que hay veces que hace falta quedarse callado. 
Y lo digo por aquello que he dicho que aleja a la gente de mi, lo que me ha dejado sin empleo, con pocos amigos y muchos enemigos. 
Sé que los lazos se rompen por mi poca tolerancia, por no callar cuando hay silencio, por gritar y señalar un acto corrupto, poco humano, salvaje y arrogante. 
He pensado qué tal vez sería mejor callarme, pasar por alto los ideales, la educación, mis convicciones y mis valores. Tal vez solo así aún tendría aquellos “amigos” egocéntricos y poco humanos. Tal vez solo así tendría aún aquel empleo que me dejaba más ganancias que salud mental. 
Es difícil coincidir con aquellos que comparten nuestra forma de ver el mundo, que suman para no restar, que entienden, escuchan, analizan y se ponen en tu lugar.  Difícil más no imposible 
Tal vez si callara todo lo que pienso podría ser esa persona extrovertida y sociable que en todo lugar encaja, pero a la MIERDA. 

A la mierda la gente que no suma, los trabajos que te consumen, los amores a medias, la familia que juzga, los amigos hipócritas. A la mierda lo que acabe conmigo. 
A la mierda las relaciones tóxicas, a la mierda aquel amor de verano que sigue empeñado en volver. A la mierda la soledad y las noches llenas de ansiedad. 
A la mierda todo lo que me haga sentir todo menos humano.

A veces hace falta ser egoísta, pensar en uno mismo para que el resto no acabe contigo. 

 Yo 

Que siempre escribo de ti fiel al sentimiento de aún pertenecernos.

Elijo tu libertad sobre la mía deseando que algún día vuelvas sin que lo pida. 

Yo 

Que paso noches enteras tratando de entender por qué la vida nos llevó por caminos separados. Que me cuestiono tu amor, sin hacer(te) preguntas por miedo a la respuesta.

Que le tengo miedo al amor después de sentir el peso de la ausencia, que conocí lo que era sentirse frágil y olvidada. 

Yo 

Que aún te espero aunque tus acciones digan más que mil palabras. 

perdono a mi necedad y abro la posibilidad de encontrar un amor que llene todos mis huecos. 

Y a ti 

Te deseo la valentía de enfrentar tus miedos, de cohabitar con tu existencia y perdonar tus errores.  

Que espero que la vida te lleve a donde pertenezcas 

y 

sepas leer entre líneas lo que está escrito para ti.

Cuando vuelves

 Es como si la vida se detuviera cuando vuelves a mi. 

Y cuando creo que no puedes perturbar el mar, llegas a ser tormenta. 

No te busco para no crear la esperanza de un futuro compartido, ni me voy por temor a no encontrarte. 

No te vas, no vuelves, no me odias, ni me quieres. Eres una historia grande que nunca tiene punto  final. 

Si he de confesarte algo

hay cosas que aun no puedo perdonar. 

No va de errores cometidos en el pasado, va de la incongruencia de tus acciones al hablar. 

Me perturba no creer en tus palabras cuando hace tiempo que las he querido escuchar. 

Que hecho de menos nuestra vida y claro que miento cuando digo que no sé qué es lo

que quieres. 

Evitó pensar que estás haciendo las cosas mal, que redimes errores con alguien más, que   luchas por la relación incorrecta por no saber cómo regresar. 

Siento que no encuentres la mejor manera de seguir, porque pese a los años vas a cargar conmigo hasta que no aprendas que los errores cometidos conmigo siempre serán nuestros, de nadie más.

Mereces

Cierra las puertas que perturban tu felicidad. Arranca las heridas que llevas dentro y cuélgate de mi para poder sostenerte.

Deja la costumbre y aférrate a tus propias raíces. No necesitas de nadie para poder ser la persona que siempre quisiste ser.

Si de algo puedo ayudar, dime, grítalo, no me dejes ir.

Y si no es así suéltame, suelta nuestro pasado y aférrate a tu presente. Déjame atrás, olvídame, desiste de mí y de mi inestabilidad emocional. Si te hago más daño que bien elige amar a alguien más. No me necesitas, no te hago falta.

Elígete sobre cualquier otra persona y quien no entienda por que lo haces entonces no quiere tu felicidad.

Perdona tus errores, abrázalos y aprende de ellos para no repetirlos más. Habla sobre tus problemas, confía en ti y en tu capacidad de amar. No repitas viejos patrones que eviten que seas feliz que bien merecido lo tienes. Y si me lo preguntas mereces más de lo que tienes, mereces más amor que discusiones innecesarias, mereces que te miren como a nadie más, que vean en ti más de lo que siempre has aparentado ser. Mereces que te conozcan de pies a cabeza y que entiendan tu manera tan única de amar. Mereces mucho más y hasta que no entiendas que tus decisiones solo te pertenecen a ti no vas a entender lo libre que eres.

Nos volveremos a encontrar

¿Algún día nos volveremos a encontrar? 

Me fui mintiendo, callando verdades que era mejor no soltar. 
Recuerdo tu mirada y el rencor que reflejaban tus pupilas, saliste de casa sin mirar si lo que mis labios habían dicho era verdad. 
Te mire a los ojos y mentí. 
Te vi marcharte molesta y solo me quedo apretar mis nudillos para no correr detrás. 

Yo sé que mentí. 
Y cada día me pregunto si algún vez te volveré a encontrar, si nuestro amor es tan grande como creo que lo es. 
Si mis pupilas se van a dilatar al volverte a ver o si mi cuerpo se va a erizar tanto como cuando rozaba tu piel. 
Extraño la taquicardia que me provoca tu voz, el hormigueo de la palma hasta los dedos, la sensación de llanto en mi lagrimal, extraño el frenesí que provoca tu amor . 

Así que dime si es que te volveré a ver, si es que la mentira valió el tiempo que te he echado de menos. Si es que lograste saber lo que quieres y estar segura de que eso soy yo. 
No mal entiendas mi intensión,  mentir fue un paso que me costó, un peso en el corazón. 
No había más opción, jamás íbamos a cortar contacto sin esa estúpida acción.   
Siento haberte mirado a los ojos y decir que no teníamos solución, puesto que aquella estaba sucediendo en el momento. Espero el tiempo haya hecho su trabajo y no me arrepienta de mentirle a mi más grande amor.


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